Los médicos de familia siguen en pie de guerra contra la reforma sanitaria del Gobierno de Mariano Rajoy que dejará sin cobertura sanitaria a los inmigrantes irregulares a partir de septiembre. Y es que el llamamiento para que los profesionales se acojan a la objeción de conciencia con el lema “Atendemos personas, no asegurados”, impulsado desde la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria gana cada vez más adeptos.
Sólo durante el mes de julio, más de mil médicos de familias se sumaron ya a esta campaña y, desde el colectivo confían en que lo vayan haciendo muchos más, ya que está previsto que a partir de esta semana se ampliará la convocatoria a otros profesionales.
Se pretende que otro personal sanitario como enfermeros o trabajadores sociales sigan el ejemplo de los médicos de familia porque aseguran que “entre todos podemos cambiar las cosas”.
Para este colectivo de médicos de familia el Real Decreto de Sanidad que establece la retirada de la asistencia sanitaria a los inmigrantes sin papeles supone “un conflicto ético” entre el deber de los profesionales con el Sistema Nacional de Salud (SNS), pero también con su deber con estos pacientes.