Una de las romerías más multitudinarias de Galicia, la de San Roque en Vigo que se celebra cada 16 de agosto, volvió a contar un año más con miles de fieles que no quisieron dejar sólo al santo y a la Virgen en su recorrido procesional por los alrededores de la finca. La tradición y la devoción se mezclan cada cita en la ermita de San Roque y, aunque ya lleva días celebrándose esta festividad, hoy es su día grande.
San Roque, considerado como un santo ‘milagrairo’, atrae a los vigueses más religiosos, pero también a los que quieren pasar un día celebrando con la familia o, simplemente, pasear entre los puestos de comida, bebida o las atracciones que suelen colocarse alrededor de la finca.
Tras la celebración de la tradicional misa, a la que asistieron entre otros, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, y distintos concejales del PSOE y del PP de la corporación municipal, el santo, acompañado de la Virgen del Rosario, salió en procesión en la que estuvo acompañado de miles de vigueses con velas y exvotos.
Entre esos seguidores, Nuria y sus padres, Olga y Enrique. Nunca se pierden la cita, pero este año menos, ya que Enrique acaba de superar con éxito una operación quirúrgica. “Estamos aquí para darle las gracias a San Roque”, señala a vigoalminuto su mujer, la cual no puede esconder la emoción.
Tampoco faltan a la romería Nely con la pequeña Helena en brazos, Alfredo, Ángel y Sara que no recuerdan ningún 16 de agosto sin haberse acercado hasta la finca de San Roque. Sara, en concreto, explica que, desde que tiene uso de razón, siempre ha estado aquí.
Otra incondicional es Teresa, una de las vendedoras de exvotos y de velas que como cada año tiene su puesto a la entrada de la ermita. Lleva 40 años trabajando con una fábrica de Vilagarcía de Arousa que le surte de estas piezas.
Entre las anécdotas más graciosas de esta vendedora, una que nos cuenta ocurrida este mismo mediodía. “Vino un hombre de unos 50 años pidiéndome un exvoto en forma de pene”, comenta la vendedora, quien vende sus cabezas, pechos, piernas y manos de cera por 2,50€.
Siguiendo la misa dentro de la ermita estuvieron también Nesi, Chelo, Susi, Perfecto, la niña Paula, Marisol y David. Todos ellos son vigueses y afirman que, pese al calor, pasaran el día en la romería, “hasta que el cuerpo aguante”, señala Marisol.
Encantadas con el día tan estupendo de este 16 de agosto están Olga, Aitana, Sira, Ana y Marisa que siempre suelen venir juntas. Afirman que la devoción y la tradición es lo que les une alrededor de San Roque cada verano.
Esperando a amenizar la fiesta conocimos a Daniel, Isaac, Denís, Srrgio y Samuel. Estos cinco chavales pertenecen a la Banda de Música Popular de Rubiós y, como año tras año, participaron en esta romería.
Aunque la mayoría de participantes en la procesión de San Roque son personas adultas, nos sorprende encontrarnos con Alba e Irene, ambas con sus velas encendidas. Nos cuentan que no es la primera vez y que, aunque prefieren salir de fiesta, de vez en cuando una práctica como ésta no está mal.