Es lo que dejó caer en las últimas horas el viceprimer ministro y ministro de Comercio de Siria, Jamil Qadri. “Durante el proceso de negociación, podemos considerar todos los temas y ese es uno de ellos y estamos listos para considerar incluso esta cuestión”, explicó este responsable del régimen sirio, siendo la primera vez que el Gobierno estaría dispuesto a discutir una posible salida del presidente Bashar al Assad.
De esta manera Qadri se refirió a la posibilidad de iniciar una ronda de negociaciones con las fuerzas rebeldes para tratar de poner fin a una escalada de matanzas en todo el territorio sirio, en donde los muertos superan con creces los 20.000. Los enfrentamientos entre el Ejército sirio y los rebeldes llevan ya 17 meses.
Pese a estar abiertos desde el poder sirio a iniciar contactos con el grupo opositor, Qadri quiso dejar claro, no obstante, que “hacer de la renuncia (de Al Assad) una condición para mantener un diálogo significa que nunca se podrá tener tal diálogo”.
La posibilidad de que las partes en Siria se puedan sentar a negociar para intentar parar las masacres también ha sido confirmado desde el Consejo Nacional Sirio (CNS). Su vicepresidente, Burhan Ghalioun, aseguró que el dictador Al Assad no sólo tiene que irse, sino que deberá ser juzgado por todo lo que está haciendo en el país árabe.