Y es que, el ciclista confirma que no recurrirá más contra todos los cargos de dopaje de los que se le acusa. De ser así, Lance Armstrong perderá sus 7 títulos ganados del Tour de Francia y la medalla de Bronce ganada durante los Juegos Olímpicos de Sidney de 2000.
A través de su página web, Armstrong avanzaque no se defenderá de todas las acusaciones lanzadas desde la Agencia Antidopaje de EEUU y que asegura que el deportista llevaba consumiendo sustancias dopantes desde 1999.
Según este organismo, Armstong consumió de forma sistemática durante varios años sustancias prohibidas como EPO, esteroides y se sometió presuntamente a distintas transfusiones de sangre para aumentar su rendimiento deportivo.
Armstrong -que acababa de superar un cáncer– argumenta en su web que ha llegado el momento de “decir basta“ y que “el coste que ha tenido en mi familia y para el trabajo de mi fundación me ha llevado a terminar con este sinsentido”.