Si el mediático alcalde de Marinaleda (Sevilla) y diputado andaluz de IU, Juan Manuel Sánchez Gordillo, le diera por llegar alguna vez a la Presidencia del Gobierno tendríamos a un político del PP al día siguiente en el exilio: a Esteban González Pons.
Al menos es lo que advirtió este domingo el propio dirigente popular quien aseguró que si España alguna vez estuviera gobernada por un líder como el del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) se exiliaría sin pensárselo ni un solo minuto. Y lo haría, argumentó, porque una persona así “no ayuda a la gente”, sino que “la perjudica”.
Asimismo, González Ponso indicó que Sánchez Gordillo debería ser juzgado como cualquier ciudadano y no ampararse en su aforamiento como diputado del Parlamento andaluz. “El señor Sánchez Gordillo no puede ampararse en su condición de diputado para protegerse de los tribunales”, señaló.
Desde su punto de vista, Gordillo “es el síntoma de un ambiente en el que falta responsabilidad y corresponsabilidad para salir de la crisis” y lamentó la imagen dada por España en el exterior por situaciones como los ‘asaltos’ a los supermercados y bancos y, en las últimas fechas, hasta un hotel.
“Gordillo existe en España porque en España todavía hay partidos políticos y gente dispuesta a jalear la no salida de la crisis y a no hacer nada aunque mañana estemos peor”, concluyó González Pons.