Tal como llegó se fue, ya que se acogió a su derecho de no declarar. Hablamos del fundador de Nueva Rumasa, José María Ruiz-Mateos, que no le ha dicho ni mu a la jueza de Palma de Mallorca que llevaba tiempo solicitando su presencia para escuchar su versión sobre un presunto delito de alzamiento de bienes en la compra de un hotel. La presunta estafa asciende a los 14 millones de euros.
Pues el empresario, de 81 años de edad, no abrió la boca a la magistrada, pero sí a los periodistas que le esperaban tanto a su llegada como a su salida de los juzgados. “Me estoy muriendo por culpa de la jueza, más mala mujer”.
Ruiz-Mateos llegó en calidad de detenido, después de que ayer volviera a ser arrestado en su domicilio de Somosaguas (Madrid). Y es que, estuvo citado judicialmente hasta en tres ocasiones, pero no se presentó en ninguna de ellas.
Después de ir y no declarar, el fundador de Nueva Rumasa ha quedado nuevamente en libertad.
