Un error de comunicación en un avión de Vueling, con 183 pasajeros subidos en Málaga, que acabó desatando una falsa alarma de secuestro provocó que la aeronave tuviera que tomar tierra en Amsterdam escoltado con dos cazas F-16.
Aunque al final todo quedó en un susto, el caos y el pánico se adueñó pronto del aeropuerto de Schiphol. Tanto fuentes policiales como la propia compañía de bajo coste ya coincidieron en afirmar que todo se debió a una mala comunicación entre el piloto y la torre de control.
Según señaló Vueling, a través de su cuenta de Twitter, al fallar esa comunicación la torre de control lo interpretó que “existía un problema de seguridad” y se activaron todas las alarmas.
En el aeropuerto de Amsterdam se llevó a cabo el protocolo en estos casos, pero, finalmente, todo quedó en una falsa y desafortunada alarma de secuestro.
El vuelo afectado fue el VY8366 que cubre la ruta de Málaga y Amsterdam.