Uno de los 120 mineros que protagonizan un encierro en la isla italiana de Cerdeña ha intentado cortarse las venas delante de los medios de comunicación para exigir que no les cierren el pozo.
El desesperado huelguista se llama Stefano Melett, de 49 años, y cuando se encontraba hablando con la prensa en el interior de la mina sobre las condiciones de desesperación que están viviendo, éste sacó un cuchillo y se ha cortado las venas. Inmediatamente, sus compañeros lo han inmovilizado para que depusiera su actitud.
“¿Queréis que hagamos esto para solucionar el problema?”, preguntó el minero antes de hacerse el corte por el que ha recibido varios puntos de sutura.
Estos mineros llevan encerrados ya tres días y han avisado a las autoridades que en el interior tienen unos 700 kilos de explosivos y más de 1.200 detonadores y que están dispuestos “a todo”.
Todos los huelguistas son trabajadores de la empresa Carbosulcis que piden que se desbloquee un proyecto de 1.600 millones de euros para realizar una nueva central eléctrica a carbón integrada con la mina que impediría el cierre de la estructura.
