Los paquetes de tabaco venían con leyenda sanitaria en francés y sin precintos fiscales. Las mismas fuentes indicaron que en el mercado podría haber alcanzado un valor de casi un millón y medio de euros.
Los más de 9 millones de cigarrillos fueron detectados por un agente de la Aduanas ocultos detrás de un cargamento de vidrio en un container que había sido abandonado por el importador, lo cual puso en alerta a los servicios de vigilancia.