El alcalde de Vigo, Abel Caballero, aclaró este martes que ni él ni los concejales que componen la corporación municipal recibirán la compensación que, en cambio, sí tendrán los funcionarios del ayuntamiento para minimizar la pérdida de poder adquisitivo por la supresión de la paga extra de Navidad impuesta por Real Decreto por parte del Gobierno central.
Y es que, tras aprobarse ayer una moción del BNG en la que se instaba al Ejecutivo local vigués a buscar una fórmula para evitar esa pérdida económica, considerada tanto por nacionalistas como socialistas como un “ataque” contra los trabajadores públicos.
No cobrarán esa compensación ni el regidor ni los ediles, pero tampoco a los empleados eventuales de nominación política, entre ellos, los asesores de confianza.
Caballero garantizó que el mecanismo que finalmente saldrá adelante, consensuado con los sindicatos de los empleados públicos, se ajustará a la ley.
Por cierto que el alcalde socialista criticó que la Xunta haya convocado al interventor municipal justamente después de conocerse esta decisión por parte del Concello. Según el regidor, se trata de un “claro intento de coacción”.