Estaba agotado, tenía calambres en uno de los hombros, tuvo que ser ayudado a salir del agua y evacuado en ambulancia, pero David Meca completó el desafío se convirtió en el primer peregrino en realizar el Camino de Santiago a nado repitiendo la Ruta Marítimo-Fluvial por la que llegó el Apóstol Santiago a Galicia en el año 44.
Meca llegó a Pontecesures después de nadar 6 horas superando unas corrientes muy fuertes en la desembocadura del Ulla, la temperatura del agua, que en durante la mayor parte de la travesía no superó los 6 grados, la falta de visibilidad en el tramo final y una hipotermia severa que se acentuó en la última hora de la prueba.
Por ello, cuando salió del río se quedó sin fuerzas y tuvo que ser ayudado por varias personas a subir al pantalán deportivo, miembros de la Cruz Roja lo tumbaron en el suelo y lo cubrieron con una manta térmica, estaba completamente agotado y perdido por lo que los médicos decidieron evacuarlo en una ambulancia ante los gritos de los presentes, entre los que se encontraba su madre, que temían por su integridad.
Sin embargo, según fuentes cercanas a los organizadores de la prueba, el nadador está mucho más recuperado, aunque con un estado general de agotamiento, por lo cual permanecerá en el centro médico hasta que se recupere totalmente.