El Gobierno aprobará hoy en una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros el anteproyecto de los Presupuestos Generales del Estado para 2013 que tiene como prioridad reducir el déficit desde el 6,3% al 4,5%. Para ello, el ejecutivo ya ha anunciado que reducirá el gasto de los ministerios un 12,2%, hasta los 31.057 millones de euros, lo que supone un ahorro de 4.335 millones, dentro de un recorte total de más de 65.000 millones que debe llevarse a cabo entre 2013 y 2014 y que se une a los 27.300 millones que el gobierno Rajoy ya realizó este 2012.
Para ello, este año se ha subido el IVA del 18 al 21%, se ha eliminado la paga extra de los funcionarios, se han hecho recortes en Educación y Sanidad, establecido el copago de los medicamentos y se han endurecido las condiciones para cobrar la prestación por desempleo.
El Presupuesto de 2013 establecerá un techo de gasto de 126.792 millones, un 9,2% más que en 2012, aunque no es real, ya que hay que destinar más de 9.000 millones al pago de los intereses de la deuda y casi 7.000 a la caja de la Seguridad Social, lo que significa que el gasto financiero, real, se quedará en algo más de 73.200 millones para todo el año.
Para ajustarse a esta cantidad, el Gobierno ya ha anunciado que recortará en un 15% los gastos en Sanidad, un 20% en Industria, un 6% en Defensa, el 4% en Justicia y más del 30% en Agricultura. A ello se une un recorte del 4% de los gastos de personal, empezando por el mantenimiento de la congelación de los sueldos de los funcionarios, la suspensión de las contrataciones en el sector público y no cubrir más que el 10% de las jubilaciones que se produzcan en Sanidad, entre los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y en las inspecciones de Hacienda y la Seguridad Social.
La duda es qué pasará con las pensiones. El presidente y la vicepresidenta han asegurado que no solo no se congelarán, sino que aumentarán, sin embargo ello podría limitarse a las más bajas, no a todas, puesto que el ministro de Economía ha dejado entrever que es uno de los capítulos que habrá que reformar para llegar al 4,5% de déficit comprometido con la Unión Europea.
En este aspecto tiene otras alternativas, que se han dejado entrever, como la creación de nuevos ‘impuestos verdes’ y un aumento de la tributación de las plusvalías en el IRPF, elevando la tributación de las ganancias el primer año, en una escala que puede llegar hasta el 27%, en función del nivel de renta.
