CITRI Q.Es un poco redundante este título porque Duke Ellington es la elegancia personificada, pero este es el homenaje que el Dr. John rinde al mejor compositor americano de siempre en el 100 aniversario de su nacimiento. Dr. John es el paradigma de músico de New Orleans, pianista, cantante y compositor, su estilo mezcla blues, jazz, boogie woogie… todo aderezado con su imagen de viejo chamán alquimista de la música. En el año 2000, con 50 años de carrera a sus espaldas publica DUKE ELEGANT, un homenaje funky a la música de el Duque,
con algunos de sus temas más emblemáticos: Satin Doll, Mood indigo, Caravan, Solitude, It Don’t mean a thing… El disco evidencia un tremendo respeto a la música de Duke y consigue
que esta no pierda ni un milímetro de su grandeza al pasarlo por el filtro funky-New Orleans del Doctor, que hace suyos los temas con arreglos realmente interesantes. El propio Dr. john se encarga de esos pianos con ese sabor tan New orleans, del órgano hammond y de la voz, destacan tambien en el disco los saxos de Ronnie Cuber, las juguetonas guitarras de Bobby Broom,
las tremendas baterías y percusión de Herman V. Ernest III y Cyro Baptista, y finalmente el bajo eléctrico de David Barard. El sonido global del disco es simplemente espectacular y es uno de los elementos importantes que dan uniformidad y grandeza a esta grabación.
Duke Elegant no es lógicamente el único homenaje a la música de Duke Ellington, pero seguro que es uno de los mejores, aquí la música suena natural, como si el propio Dr. John la hubiera creado, su estilo pianístico y su voz parecen encontrarse muy cómodos con esta música. Solamente hay que oir la tremenda versión de Solitude, la alegre Perdido y unas sorprendentes versiones instrumentales de Thing’s Ain’t What They Used To Be y Caravan.
Si no conoces la música de Duke Ellington y te da miedo el jazz esta es la tuya, corre a por el disco, si te gusta Duke te gustará también este disco, corre a por el, si te gusta Dr. John creo que este es uno de sus mejores discos, corre a por él…y si no te gusta Duke Ellington lo siento pero corre rápidamente al otorrino.