Las deserciones de militares en Corea del Norte a través de su frontera con Corea del Sur no son habituales, tanto que hay que remontarse a unas cuantas décadas atrás. Pues esto ha cambiado en los últimos días porque, según informan varios medios de comunicación este sábado, un soldado del régimen norcoreano decidió desertar cruzando buscando el amparo de los guardias surcoreanos confesando, a su vez, que había matado a dos oficiales.
La confirmación de esta deserción la ha dado Corea del Sur, pero todavía no se ha pronunciado la del Norte y tampoco sabemos si acabarán haciéndolo. Sea como sea, el soldado que ha cruzado la frontera se encuentra ya custodiado.
Según datos del Ministerio de Unificación Surcoreano, durante el años pasado un total de 2.737 norcoreanos huyeron del país que dirige con mano más que dura -como también lo hizo su padre, el fallecido Kim Jong-il-, el joven Kim Jong-un. Corea del Norte tiene una de las dictaduras comunistas más férreas de todo el mundo.
Fue en 1968 cuando tenemos constancia de la última deserción, la de Kim Shin-Jo, uno de los integrantes del comando enviado para acabar con la vida del ex presidente de Corea del Sur, Park Chung Hee.
