Según uno de los últimos informes aprobados por el Tribunal de Cuentas, los partidos políticos se gastaron cerca de 60 millones de euros durante las elecciones municipales celebradas en 2011, de los cuales más de 35 millones de euros salieron en forma de préstamos de las distintas entidades financieras.
Parte de esos cerca de 60 millones de euros se gastaron en envío de propaganda (23,9 millones) y en campañas de publicidad (35,3 millones).
Más de la mitad de la cantidad total que se empleó en esa campaña, exactamente 33,4 millones de euros, corrió a cuenta de las dos principales formaciones, PSOE (16.889.752,21€) y PP (16.590.090,68€). Mientras que los socialistas recibieron 10,7 millones de euros en préstamos bancarios, en cambio, los populares pidieron 11,5 millones de euros.
Otros 3,8 millones de euros se los gastó IU y tuvo que endeudarse solicitando 2,4 millones de crédito. Le siguen dos partidos catalanes: Esquerra Republicana y CiU, con 2,4 millones y 2 millones de euros, respectivamente.
En el caso de UPyD, la formación se gastó 598.644,79€ y había pedido a los bancos 482.500€, y PNV, al que la campaña le costó 598.644€ para los que no buscó financiación bancaria.