Miguel Sigüeiro, de 50 años y residente en nuestra ciudad, lleva en el paro desde hace ya más de dos años. Dejó su Uruguay natal en 2002 para instalarse con su familia en Vigo. Hizo las maletas huyendo de una crisis que le dejó sin trabajo y ahora, una década después, la crisis vuelve a atraparle siendo uno de los 259.373 gallegos desempleados, según los últimos datos publicados a principios de este mes de octubre.
Este uruguayo de padres gallegos es una de las muchas caras visibles de la situación real y, aprovechando que estamos en plena campaña electoral en Galicia, en vigoalminuto le abrimos el micrófono para que diga lo que quiera a esos políticos que aspiran a presidir la Xunta los próximos cuatro años.
“Estoy aburrido de los políticos, no creo en ellos porque te mienten”, así contesta Miguel cuando le preguntamos sobre qué le diría a esos candidatos que estos días apuran hasta el último segundo del día reclamando votos con unas exposiciones públicas bastante alejadas de la realidad. “Los políticos están en la estratosfera”, subraya nuestro entrevistado, quien pide a los que nos gobernarán -tras la consulta en las urnas- “que miren por la gente, que no miren por el partido”.
Miguel, casado y padre de dos hijos, sobrevive como puede con la ayuda de los 426€ que recibe mensualmente y que cada vez le queda menos para que le sea retirada. “Quiero que me digan (los políticos) cómo van a fomentar y crear empleo porque cuando nos quiten esa ayuda mucha gente vamos a tener graves problemas”.
Rechaza de lleno la teoría más que usada por algunos políticos de que prolongar los subsidios provoca que los parados se acomoden y no busquen trabajo. “Yo no quiero la ayuda, quiero trabajar”, afirma, al tiempo que confiesa que es humillante entregar currículos y que, en muchos casos, “ya ni te reciben”.
Tampoco le gusta escuchar que “hemos vivido por encima de nuestras posibilidades” porque “al menos, yo, nunca lo he hecho” y culpa a los políticos de haberlo hecho y de seguir haciéndolo.
Pese a creer que todos los políticos son iguales y que la mayoría ‘tiran al monte’ reconoce que hay excepciones, sin ir más lejos, el presidente de su país, el uruguayo José Mújica quien cobra 2.000 dólares al mes y vive en su chacra de siempre, a las afueras de Montevideo, tal y como siempre prometió.
Sobre la campaña electoral gallega asegura que no la está siguiendo y que no le interesa porque, insiste, no cree en ningún político, pero tampoco cree en los sindicatos con los que ha tenido alguna que otra mala experiencia. Si fuera por él ni iría a votar este domingo, día 21, pero dice que su mujer le insiste en que ejercer ese derecho es importante.
Aunque él tiene la nacionalidad española desde hace tiempo quisimos saber su opinión sobre la medida del Gobierno central de retirar la cobertura sanitaria a los inmigrantes irregulares. “Va a ser peor el remedio que la enfermedad”, argumenta Miguel que indica que si no se atiende a los ‘sin papeles’ en el día a día saldrá mucho más caro cuando acaben en el hospital.
