Así es: no te olvides, este sábado a las 3 de la madrugada deberás retrasar tu reloj a las 2…aunque esto es algo que casi nadie que no ande de copas, hace…y es que tiene más sentido así, como lo hará nuestro becario que, si está en condiciones de ver el reloj, o de ver algo, cambiará la hora a las 3 de la madrugada del sábado, para que vuelvan a ser las 2 y así quedarse de farra otra hora más. Será esa la excusa que dé para llegar tarde el domingo a la redacción aunque, como somos comprensivos, y sabemos que anda medio enamorado, nos haremos los locos.
La hora cambia para adaptarlos al horario de invierno, de ahí que el día 28 de octubre sea necesario hacer esto, en plan “máquina del tiempo”…a este respecto respondemos ya la pregunta de Sandra: “no, aunque le des para atrás al reloj 8.700 horas no vas a quitarte 10 años de encima”.
La ‘operación ¿era hoy lo de la hora?’ puedes hacerla antes de irte a la cama, lo mejor es en el intervalo de después de cenar y la modorra esa que te tumba en el sofá. Hemos de decir que en este menester es muy socorrido tener abuelo en casa, porque él se encargará de retrasar todos los relojes y de levantarse a la misma hora de siempre, al día siguiente, para ir a por los churros.
Como todos los años, hacemos mención a los efectos del cambio de hora, aunque no están comprobados científicamente, a no ser que se entienda como tal comprobación lo que masculla el becario cuando llega semicomatoso a trabajar: más sueño, el bebé que llora antes o ver al gato algo más apalancado que de costumbre. Sí que es muy socorrido, ya lo hemos mencionado, para llegar tarde a trabajar…aunque no sabemos si seréis much@s los que tengáis curro o los que debáis de ir a él un domingo, como nos pasa a algunos pringados de vigoalminuto.