La sección tercera de la Audiencia Provincial de Alicante ha decretado prisión provisional para el cantante Francisco, eludible previo pago de una fianza de 6.000 € según recoge el auto facilitado por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV).
El artista está acusado de estafa por el presunto impago de un Maseratti, valorado en 80.000 €. En su declaración ante el magistrado, Francisco mostró su “total disposición” de colaborar con la justicia y testificó que sufre “ataques puntuales de agorafobia” .
Durante su comparecencia, el autor de ‘Latino’ también prometió que no se fugaría, al menos con el Maseratti, y aclaró que no acudió a la anterior citación, en julio, porque “no estaba en condiciones” debido a su problema de agorafobia, pese a que sí pudo participar días después en “otros actos de carácter público”.
Pero nada ha ablandado al juez, quien ha atendido la petición de la acusación particular, que había puesto de manifiesto que el acusado “en todo momento ha intentado dilatar el procedimiento”, y consideraba que “existe riesgo de fuga, dada su facilidad para salir del país por su profesión de artista”.
En el presente auto, la sala recuerda que los problemas de agorafobia del cantante no le impidieron acudir al programa de televisión pocos días después de excusar su presencia ante el tribunal, y destaca que “en ningún momento comunicó su pronta y sorprendente recuperación a fin de poder celebrar la vista en fecha más cercana”.
El vehículo, que Francisco vendió hace 6 años, pese a no haber pagado a su anterior propietario, se debía pagar a cargo de unas comisiones que iba a percibir el cantante en concepto de promoción de unas viviendas que pretendía vender Ballester en Altea valiéndose de la fama del vocalista. La venta de esos inmuebles finalmente no tuvo lugar, por lo que el empresario ha acusado a Francisco de estafa por el impago del vehículo. A lo largo de este proceso, la defensa del cantante ha reiterado que éste “quiere pagar”.
Por estos hechos, el ministerio fiscal solicita para el artista una pena de tres años y seis meses de prisión, una multa de 12 € diarios durante nueve meses, y el pago de la deuda con el empresario Andrés Ballester que asciende a 88.400 €.