Continúan en estado crítico las dos chicas que lograron ser reanimadas esta madrugada después de ser aplastadas por la trágica avalancha del Madrid Arena en donde fallecieron las jóvenes de 18 años Rocío Oña, Cristina Arce y Katia Esteban. Todas ellas acudieron a la macro fiesta de Halloween a la que, según datos aportados por el Ayuntamiento de Madrid, acudieron unas 9.600 personas.
Las dos supervivientes de ese ‘pasillo de la muerte’ se encuentran en estado muy grave en el Hospital 12 de Octubre y en la Fundación Jiménez Díaz. Una de ellas es menor de edad y parece que su estado es muy crítico, mientras que la otra mujer, aunque sigue grave permanece estable.
Pese a que tanto la empresa organizadora de esta Thriller Music Party en el Madrid Arena como el ayuntamiento madrileño aseguran que el evento contaba con el correspondiente plan de seguridad para marcofiestas de este tipo, distintos testigos de la avalancha aseguran que numerosos participantes accedieron a las instalaciones con una misma entrada repetida y que, incluso, fallaron algunas puertas de emergencias.
La versión oficial es que, sobre las 4:00 horas alguien lanzó un petardo o una bengala causando el pánico entre un grupo de gente que, finalmente, comenzó a taponar un pasillo del edificio. Fue en ese momento cuando las cinco chicas -las tres muertas y las dos heridas graves– fueron aplastadas.
Por cierto que la macrofiesta siguió adelante hasta las 6:00 horas para evitar que la tragedia -que lleva todo el día siendo trending topic en Twitter- se convirtiera en algo más grande, ya que se podrían haber registrado escenas de mayor pánico.
A medida que empezó a conocerse la magnitud de este suceso, cientos de padres comenzaron a llamar al 112 preguntando por las identidades de las fallecidas.
