La cifra de muertos por el paso devastador de Sandy no deja de subir. El último cómputo habla de 106 fallecidos, de los cuales 41 se registraron en Nueva York. Si hacemos balance de los muertos de este potente huracán en EEUU y en el Caribe (67 víctimas mortales), nos aproximamos cada vez más a las 200 personas que perdieron la vida.
Las autoridades estadounidenses siguen volcadas en su intento de restaurar la normalidad en las áreas más afectadas, entre ellas, los estados de Nueva Jersey y Nueva York.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aparcará de nuevo durante unas horas la campaña electoral para mantener este sábado una reunión con su gabinete, donde estarán los más altos cargos de Defensa y Energía. Se trata de que todo vuelva a la normalidad, aunque es bastante difícil ya que los daños superan con creces los 15.000 millones de euros.
En principio, todo apunta a que la próxima semana podrán quedar reanudados el suministro eléctrico, y de gasolina, mientras que los principales aeropuertos de la zona ya han vuelto a la normalidad, a diferencia del tráfico portuario y por tierra que todavía le sigue costando.
Adiós al maratón
Por cierto que, finalmente, el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, accedió a suspender el maratón que iba a celebrarse este fin de semana por todas las críticas surgidas argumentando que un momento en el que la gente sigue sufriendo no era muy ético gastarse un dineral en esta competición.
La cancelación del maratón se produce por primera vez en la historia desde su instauración en 1970. Ni siquiera se suprimió en su momento con los atentados del 11-S del 2001.