Quinto día de encierro en las instalaciones de Alfageme en Vigo y Ribadumia y primera reunión con el presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, que quiso apoyar a los trabajadores encerrados de forma indefinida para reivindicar el pago de sus nóminas y el reflote de la empresa.
Junto a la recalificación de los terrenos por parte del Concello para garantizar la continuidad de la firma, Louzán recalcó el esfuerzo que está realizando la Xunta para asegurar la viabilidad de la empresa, con una marca y una trayectoria intachable respaldada por un producto de calidad.
La Xunta ha concedido un aval de 30 millones de euros y mañana hará efectiva una aportación económica de 1,2 millones de euros para intentar garantizar su futuro. Sin embargo, los trabajadores demandan la salida del dueño del grupo, Juan Lago, del consejo de admnistración para poder negociar con los bancos un nuevo aval.