El estreno liguero del Pilotes Posada no ha sido el esperado, aunque para ello el CAI Aragón tuviera que sufrir en un enfrentamiento igual a los últimos que disputaron ambos equipos, con mucha igualdad en juego y marcador y con una victoria que no llega hasta el último minuto (21-19). La ausencia de los dos centrales del equipo maño Fredrik Larsson (por enfermedad) y Sergio Ruiz (lesionado) hizo que el entrenador zaragonazano, Mario Ortega, tuviera que echar mano de la improvisación y pusiera al extremo Amadeo Sorli dirigiendo a los suyos en el campo.
El Octavio consiguió ponerse por delante del marcador con un juego muy fluido que superaba con facilidad la frágil defensa del CAI, aunque la alegría duró bien poco. A los seis minutos, dos goles seguidos de Ivan Stankovic colocaron a los maños por delante del marcador. Sin embargo el CAI Aragón, que dependía demasiado del lateral serbio en el ataque, no podía despegarse de los gallegos con facilidad, ni siquiera cuando llevaba la delantera.
Sólo al final y gracias a las paradas de Pablo Hernández y a una mejoría en la conexión de sus pivotes, el CAI se puso con tres goles de diferencia al borde del descanso (14-11). El break en lugar de refrescar pareció dejar sin ideas a ambos equipos, que acumularon pérdidas de balón y errores que se reflejaron en el marcador, con un 7-8 en el segundo parcial que más parecía de alevines que de dos equipos que se la juegan en la Asobal. De estos errores el club local salió beneficiado, aunque tardó casi 8 minutos en anotar su primer gol.
Una doble expulsión casi consecutiva de Grebenar y Stankovic dejó con cinco hombres al CAI, algo que no desaprovechó el Octavio Pilotes Posada para meterse de nuevo en el partido y llegar a ponerse por delante con un gol de ventaja en dos ocasiones, la última en el minuto 24. Al final, la buena defensa del Aragón y las paradas de Pablo Hernández dio la primera victoria de la temporada a los maños. Eso sí, con mucho sufrimiento.