Esguinces, fracturas, patología muscular, pérdida de conciencia, picaduras y mordeduras por animales, quemaduras, protección y tratamiento de lesiones por el sol, dolor abdominal, urgencias odontológicas y podológicas… Esta larga lista es la lista de las lesiones más comunes del peregrino. Y para poder atenderles en condiciones, más de 100 alumnos de Medicina, Enfermería y Odontología finalizaron ayer el curso de formación de voluntarios sanitarios del Camino de Santiago.
Ellos ayudarán a los médicos ya titulados, y las prácticas las realizarán durante 2 semanas en centros sanitarios ubicados por los caminos que van a Santiago.
El curso, de 90 horas y acreditado con tres créditos de libre configuración, se han centrado en la evaluación de la gravedad de los pacientes atendiendo a su historia clínica y exploración y el conocimiento de las lesiones más frecuentes.
Esta actividad, organizada por la Universidade de Santiago (USC) en colaboración con la Dirección Xeral de Xuventude e Voluntariado, fue clausurada por el titular de esta última área de la Xunta, Ovidio Rodeiro, que entregó los diplomas a los alumnos.