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Caballero dice que Feijóo le dará las cajas gallegas a Caja Madrid y el PP pedirá la central para Vigo
El alcalde de Vigo retó al presidente de la Xunta a que “cuente sus conversaciones con Caja Madrid”. Abel Caballero aseguró que la intención de Feijóo es que Caixanova y Caixa Galicia se fusionen para que después sean absorbidas por la entidad madrileña. Caballero denunció que el presidente no ha entregado la auditoría a las cajas, se preguntó porqué no lo ha hecho y contestó que se debe a que “no garantiza la viabilidad”.“¿Acaso pretende el señor Feijóo que nos fiemos de su palabra?, pues no nos fiamos porque hace tres meses que nos miente”, recalcó el alcalde quien instó a los directivos de Caixanova “como Feijóo lo ha hecho llamándoles a que se fusionen, que no lo hagan , que rechacen esa fusión” y que sigan con los planes que tenía la caja antes de todo este proceso.
Abel Caballero afirmó que hay una “presión política indeseable” por parte del máximo mandatario autonómico sobre el consejo de administración de la caja viguesa, “presión a la que se ha sumado la señora Porro que ha traicionado a Vigo aliándose con Coruña, que diga qué le han dado a cambio de ello”.
Por último, el alcalde desafió a la Xunta a que haga públicas las calificaciones de solvencia que dan a ambas entidades los organismo internacionales de crédito “reto al señor Feijóo a que difunda los datos que a este respecto tiene la consultora Standard and Poors, que lo haga”, reiteró Caballero hasta en cuatro ocasiones.
El PP de Vigo podría reclamar que la central de la caja fusionada esté en la ciudad
En relación con este tema, el concejal popular Ignacio López-Chaves no quiso desmentir la intención del PP de Vigo de reclamar que la central de la nueva caja fusionada esté en Vigo, como se ha sabido que tendrían previsto hacer los representantes de este partido en la ciudad. “Este es un proceso largo y no pueden hacerse futuribles”, indicó. Aunque hasta en tres ocasiones se le preguntó que respondiese sí existía o no tal intención, López-Chaves, recurriendo a una negativa que no niega, se escudó en que “estamos al comienzo de un proceso” e incluso llegó a citar a una corriente filosófica de “principios del siglo XX” para evitar dar una respuesta.
