Debía creer que ya no le pillaban. Agentes de la Comisaría de Vigo detuvieron a un hombre de 31 años dos años después de que robara en un establecimiento de la calle Torrecedeira, en el que obtuvo un botín de 360 euros. Ein supuesto ladrón forzó la persiana exterior y rompió el cristal de la puerta para hacerse con la caja registradora.
“Tras laboriosas investigaciones” los agentes identificaron a su autor, que ya tiene veintiocho detenciones anteriores. Finalmente lo detuvieron mediante un amplio dispositivo en la Carretera de Fragoselo.