Mientras que los 4.500 trabajadores afectados por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de Iberia, anunciado este viernes, siguen digiriendo que serán despedidos, en cambio, otros, como su presidente, Antonio Vázquez, se ha asegurado una jubilación millonaria.
En concreto, y según publicó El Mundo, estaríamos hablando de la friolera cifra de 2,8 millones de euros. Recibirá este dineral cuando finalice su vida laboral con la compañía, fusionada actualmente con Bristish Airways, dando lugar a International Airlines Group (IAG).
Será en el momento en el que abandone la compañía sea cual sea el motivo de su marcha cuando reciba en su cuenta bancaria esos casi de 3 millones de euros.
Iberia no sólo aplicará ese ERE sobre 4.500 trabajadores, también reducirá su capacidad en un 15% con la supresión de 25 aviones y suspenderá rutas y frecuencias no rentables, con el objetivo de mejorar los resultados en al menos 600 millones de euros para 2015 y conseguir que la compañía vuelva a lograr beneficios.
En principio, se ha fijado el 31 de enero como fecha límite para alcanzar un acuerdo con los sindicatos que ya avanzaron que a un plan “tan radical” precisa “una respuesta radical”.