Antes de irse, y aunque nadie lo seguirá por tierra ni por mar, el presidente de México quiere cambiarle el nombre al país. Felipe Calderón, que en diciembre dejará el poder al presidente electo, Enrique Peña Nieto, presenta estos días las últimas propuestas legislativas de su mandato, entre ellas un decreto para modificar la ley fundamental del país y sustituir la expresión Estados Unidos Mexicanos, que fue adoptada a mediados del siglo XIX por una constitución de inspiración federalista que tomó como modelo la legislación de Estados Unidos, por México, sin más.
Ahora serán el Congreso y las legislaturas de los estados quienes analizarán y discutirán esta iniciativa, que requiere una Reforma Constitucional, por la significación que tiene para todas y todos los mexicanos.
El presidente justificó su decisión con el hecho de que México es reconocido con ese nombre en varios organismos internacionales. como la ONU y la OEA, y añadió, “cuando se nos pregunta por nuestro lugar de origen no respondemos Estados Unidos Mexicanos, sino México”.