Nuevo episodio en el denominado del culebrón del ‘caso Tarrés’. El magistrado del Juzgado de lo Social número 2 de Terrassa (Barcelona) ha ordenado a la Real Federación Española de Natación (RFEN) a devolver las funciones de ex seleccionadora de natación sincronizada a Anna Tarrés.
La sentencia se traduce en que a la responsable de llevar a la sincronizada a lo más alto en los últimos años tendrán que mantenerle el sueldo hasta el fin de su contrato.
El juez considera que a Tarrés le fue vulnerado su derecho al honor, aunque al parecer, la federación que preside Fernando Carpena no tendrá que indemnizar a la ex seleccionadora con los 350.000€ que demandaba judicialmente.
Pese a esa obligación a la RFEN a reponer y devolver las funciones y plenos poderes como seleccionadora nacional, al mismo tiempo la exonera de tener que prestar servicio alguno a la federación, y cobrando además el salario hasta el término del contrato.
La técnico acabó denunciando a la federación por daños a su imagen y vulneración de sus derechos, no sólo porque prescindieran de ella, sino también por una carta firmada por 15 nadadoras en su contra.
La misiva cuestionaba los métodos llevados a cabo por la seleccionadora con las deportistas que relatan con casos denigrantes por parte de su monitora.
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