Feijóo prefiere a su rival, pero el poder de su padre, que ha estado casi dos décadas al frente del partido en Ourense y que aún manda en la Diputación, pueden llevarle a presidir el Partido Popular de Ourense. Eso pretende José Manuel Baltar Blanco, hijo de Baltar, el de toda la vida, que hoy le disputa el cargo al alcalde de Verín, Juan Manuel Jiménez Morán.
La última palabra es la de los 1.212 delegados que durante semanas han tenido que decidir su voto en medio de acusaciones de “traidor y desleal”, hechas por partidarios de Baltar Junior, y las denuncias de irregularidades de la candidatura de Jiménez. Por si ello no hubiese sido suficiente, el portavoz del partido en Galicia, Antonio Rodríguez Miranda, dijo públicamente lo que todo el mundo ya murmuraba: Feijóo apostaba por el rival de los Baltar.
Desde ese momento, ni Mariano Rajoy, que llamó al presidente de la Diputación orensana a su despacho de Madrid, pudo parar que se siguiese abriendo una fractura entre ambos contendientes y Baltar Blanco anunció que ganaría y que “nunca” se integraría en una ejecutiva dirigida por el desleal Jiménez.
La votación, de 11 y media a 1 de la tarde
Antes de que los compromisarios recogiesen sus papeletas, el presidente saliente, y padre de uno de los candidatos , se ha dirigido al congreso para hacer informe de la gestión de la agrupación, después intenvedrán los presidentes del partido en las otras tres provincias gallegas, el secretario general del PP de G, Alfonso Rueda y, finalmente, el presidente Feijóo. Por supuesto, previamente, los dos candidatos habrán expuesto su programa: primero Jiménez y después Baltar, que se ha ganado ese derecho porque duplica en avales a su rival: tiene 805 frente a los 407 del alcalde de Verín.