A la espera que tanto él como el resto de detenidos dentro de la ‘Operación Crucero’ sean puestos a disposición judicial, cada vez vamos sabiendo más de esta macro actuación. Lo último, que el ex presidente de la Confederación de Empresarios Españoles (CEOE), Gerardo Díaz Ferrán, detenido ayer y al que encontraron en su casa 150.000€ en efectivo y un kilo de oro valorado en unos 60.000€, se enfrenta a la petición de 16 años de cárcel.
Dicha petición de prisión sería solo por los presuntos delitos por los que fue arrestado este lunes, pero como está inmerso en otras causas podría enfrentarse a una pena mayor.
En concreto, el procedimiento por el que Díaz Ferrán acaba de pasar su primera noche detenido, tiene que ver con una querella interpuesta por las empresas turísticas AC Hoteles, Meliá, Pullmantur y Orizonia (viajes Iberojet), que reclaman 45 millones de euros a Díaz Ferrán, su socio ya fallecido, Gonzalo Pascual, que se hizo con Viajes Marsans, tras su quiebra, el empresario valenciano experto en liquidaciones Ángel de Cabo.
Díaz Ferrán tendrá que responder por presuntos delitos de alzamiento de bienes, insolvencia punible y blanqueo de dinero.
La causa que investiga el juez Eloy Velasco es sólo una de las siete que tiene abiertas el ex presidente de la CEOE, le preceden la quiebra de Marsans y la compra de Aerolíneas Argentinas.
Por cierto que los 70 años que está a punto de cumplir el ex presidente de la Patronal puede jugar a su favor, ya que el Reglamento Penitenciario vigente favorece que el juez estudie inclinarse por la libertad condicional en caso de inculpados septuagenarios.
