No es que comité de Personal y dirección no quieran seguir negociando, es que se han tomado un tiempo de reflexión. Mientras esto sucede, Vitrasa entra este sábado en su sexto día de huelga indefinida, tiempo durante el cual 250.000 personas han dejado de subirse al autobús y cada uno de los trabajadores afectados ha perdido alrededor de 400 € de sueldo.
En la última reunión, celebrada este viernes, había acuerdo en casi el 90% de los temas, según fuentes de toda solvencia a las que ha tenido acceso vigoalminuto, pero ninguna de las partes estaba dispuesta a retroceder en lo que tocante a la jornada laboral y el aumento de salarios en un 1%. En el primer punto la empresa quiere que los trabajadores pasen de las 1.735 actuales a 1.776, algo de lo cual la plantilla no quiere ni oír hablar; por lo que respecta al segundo, Vitrasa ofrece 200 € para compensar los salarios de 2012 y mantener congelados los mismos el año que viene, pero los trabajadores no aceptan ni lo uno ni lo otro. La plantilla sí ofrece concesiones en lo que se refiere a las vacaciones y los descansos, pero no se cree los argumentos de la empresa de que entrará en pérdidas en 2013, “después de varios años con beneficios que superaron los 3.500.000 €”.
Vitrasa, por su parte, ha indicado en un comunicado que “lamenta que tras solicitar reuniones individuales con cada uno de los sindicatos del Comité, estos se negasen a las mismas”, al tiempo que reitera que “dicho acercamiento, se realizó por el compromiso y voluntad de Vitrasa de llegar a un acuerdo que ponga fin a la huelga cuanto antes”.
No parece que las negociaciones vayan a retomarse antes del próximo lunes, como demuestra el hecho de que los trabajadores hayan decidido ‘acampar’ delante de las cocheras de la concesionaria. Ello significa que este sábado y el domingo la circulación de autobuses, que ya se reduce notablemente los fines de semana, se verá recortada a menos del 15% de su actividad normal.
