Siguiendo el ejemplo de los afectados por las preferentes que iniciaron encierros en cajeros automáticos de Novagalicia Banco tanto de Gondomar como de Cangas, otro grupo con sus ahorros atrapados en dichos productos tóxicos decidieron hacer lo mismo, pero en este caso, en el Concello do Rosal.
Se trata de afectados por la adquisición de participaciones preferentes de la zona de Baixo Miño -una de las más afectadas por este escándalo– que, cansados de que no haya llegado una solución satisfactoria han decidido comenzar un encierro en el Consistorio.
El grupo de encerrados piden que la vía del arbitraje valga para todos los casos y no solo para algunos concretos, como está ocurriendo.
La idea es irse turnándose en el salón de pleno del ayuntamiento, después de que el regidor del municipio, Jesús María Fernández Portela, no les haya puesto impedimento para que lo hagan.
