Habían agotado todas las vías y han tomado una medida drástica: encerrarse de forma indefinida en las enfermerías del astillero vigués Hijos de J. Barreras. Quince trabajadores en situación de desempleo permanecen allí para pedir un trabajo y denunciar las contrataciones fuera del convenio de personal extranjero y sin recurrir a las listas de contratación después de haber acudido a Inspección de Trabajo y Xunta sin éxito.
Los trabajadores mantendrán el encierro hasta que algún representante de los astilleros vaya a hablar con ellos y se acabe con una situación, ya que reclaman que se regule la incorporación de personal y denuncian que las firmas del sector están recurriendo a mano de obra más barata, principalmente extranjera, para ahorrar costes. Unos 700 trabajadores entre caldereros, tuberos, electricistas y soldadores se podrían ver afectados por esta situación.
Reunión en el Concello
El teniente de Alcalde, Santi Domínguez, se reunió esta mañana con los representantes de estos trabajadores para conocer de primera mano la situación que vive el naval y el incumplimiento reiterado del convenio, que establece el compromiso de crear una bolsa de trabajo de la que echar mano en el momento en el que se incrementa la carga de trabajo. Sin embargo, las empresas están despidiendo a los trabajadores y traen “mano de obra barata en unas condiciones laborales que rozan la esclavitud”.
Los representantes de los trabajadores han explicado que muchos de los obreros cobran 800 euros al mes por once horas de trabajo y son obligados a firmar su despido en el momento en el que firman el contrato para prescindir de ellos “si se portan mal o piden un aumento salarial”.