Literalmente. Borja, Samuel, Pablo y José Manuel estaban tomando algo en la cafetería ‘Vigobus’, el día de Nochebuena, cuando “escuchamos un golpe seco”. Comprobaron que una señora había sido atropellada a la altura del número 77 de la Avenida de Martínez Garrido y no dudaron: “mientras otras personas llamaban a Urgencias, nosotros fuimos inmediatamente a socorrerla”, comenta José Manuel Fernández a vigoalminuto.
“Estaba tumbada boca abajo, sangraba abundantemente por la nariz, la boca y la cabeza”, y la primera medida que tomaron fue estabilizarla, “la colocamos de lado para evitar que se ahogase en su propia sangre, le abrimos las vías, procuramos que mantuviese la consciencia y le sujetamos el cuello para prevenir lesiones medulares”.
Según indica José Manuel, la señora tenía un traumatismo craneal serio y presentaba múltiples fracturas, por lo cual procuraron que no se moviese y estuvieron a su lado hasta que llegó una ambulancia medicalizada. Una vez allí, los médicos de la misma atendieron a la accidentada, de 65 años, alrededor de 20 minutos, hasta que pudieron meterla en la ambulancia y trasladarla al Hospital Xeral, donde fue ingresada en la Unidad de Vigilancia Intensiva (UVI) dada la gravedad de sus heridas.
vigoalminuto ha constatado que fue la intervención de estos cuatro voluntarios la que le salvó la vida puesto que, de no haber actuado con la rapidez que lo hicieron, la mujer habría muerto en pocos minutos. José Manuel resume, en una frase, “este fue mi gran regalo de Navidad, salvar una vida con ayuda de Samuel, Pablo y Borja”.
