Según datos facilitados por el Instituto Galego de Estatística (IGE), más de la mitad de los jóvenes gallegos entre 18 y 34 años siguen viviendo en casa de sus padres, con lo que eso de poderse emancipar continúa siendo una misión más que complicada.
Los datos reflejan también que el 90% de los jóvenes hasta 24 años conviven con sus progenitores, frente al 41 % de entre 25 y 34 años.
Si lo analizamos por sexos, las mujeres deciden irse de casa de sus padres, antes que los hombres. En concreto, un 52,5% de mujeres, frente al 60% de los hombres.
Asimismo, vemos que unos 200.000 jóvenes gallegos de entre 25 y 34 años que viven con su pareja, aunque 13.000 de ellos lo hace todos juntos, es decir, en casa de uno de los padres de los dos integrantes de la pareja.