Miles de pequeños vigueses se fueron a la cama nerviosos tras ver la Cabalgata Sus Majestades de Oriente, pero la larga espera nocturna mereció la pena. Y es que, Melchor, Gaspar y Baltasar volvieron a acertar y en el árbol dejaron prácticamente todo lo que pidieron, aunque con alguna excepción, que los Reyes tampoco escapan a la crisis.
Tras abrir los regalos con el pijama y sin desayunar, much@s de ellos quisieron sacar a la calle sus nuevas propiedades y la jornada soleada de este domingo en nuestra ciudad se prestó todavía más a ello.
Dando un voltio por algunas calles de Vigo nos encontramos de todo, ropa nueva, bicicletas, patinetes, helicópteros teledirigidos, juegos de mesa, muñecos y, como no, todo tipo de juegos digitales y smartphones.