Brasil se prepara a conciencia para el Mundial de Fútbol de 2014. No solo estarán listos los estadios, el transporte o los restaurantes, sino que quienes están de cara al público se han esmerado y empiezan a aprender inglés, como los taxistas, los empleados de hoteles…y las prostitutas. Hay que recordar que la prostitución es legal en aquel país, no así el proxenetismo o la explotación sexual.
En Belo Horizonte, estas trabajadoras hacen fila para las clases de inglés gratuitas que se impartirán, a partir de marzo, en la Asociación de Prostitución local. “A través de Brasil, montones de negocios en el sector privado se están preparando y haciendo a sus empleados mejor calificados para la Copa. Bueno, pues esta es una profesión también”, dijo la presidenta de la esta asociación a un periodista de CNN, que estaba acompañado por el becario que ha insistido en cubrir esta información.
“El inglés será muy importante para comunicarse con sus clientes durante la Copa”, declaró la presidenta, “tendrán que aprender cómo trabajar con tratos financieros y también usar un vocabulario especializado con palabras y fetiches sensuales”. Y parece ser que es así, puesto que 20 prostitutas ya se habían inscrito, pero que espera que al menos 300 mujeres participen en las clases, que durarán entre 6 y 8 meses, una vez que inicien.
La asociación mantiene conversaciones con profesores de inglés y hablantes nativos de este idioma para ofrecer sus servicios de forma gratuita, en acuerdos similares a los que tienen con doctores y empleados del servicio de salud.
Belo Horizonte será una de las sedes de la Copa del Mundo 2014, pero también se celebrará allí la Copa Confederaciones, en junio de este año, lo cual servirá de ensayo para el Mundial.
