Será así después de que el Ministerio de Economía apruebe un real decreto en el que se suavizan las condiciones de ‘honorabilidad, experiencia y buen gobierno de la banca’, que deja en manos del Banco de España la decisión de quien cumple o no esas condiciones. Ello supone que, por primera vez, haber sido condenado por delito doloso, es decir, teniendo voluntad deliberada de cometer un delito a sabiendas de que lo está haciendo, no será motivo suficiente para impedir que un ejecutivo sea banquero.
Según adelanta el diario El País, el decreto que prepara Economía establece que serán suficientemente honorables para ser banqueros “quienes hayan venido mostrando una conducta personal, comercial y profesional que no arroje dudas sobre su capacidad para desempeñar una diligente y prudente gestión de la entidad”.
En el caso de que algún candidato para el puesto esté incurso en proceso penal, “se analizará si la condena o sanción es o no firme; la gravedad de la misma y la tipificación de los hechos que la motivaron”, con especial atención a si se trata de delitos contra el patrimonio, blanqueo de capitales, contra la Hacienda Pública, contra la Seguridad Social o infracciones de las normas reguladoras del ejercicio de la actividad bancaria.
Además de ello, el Banco de España tendrá en cuenta, para permitir que una persona pueda ser alto directivo de una entidad financiera si, en el caso de haber sido condenada, los hechos que motivaron el castigo “se realizaron en provecho propio o en perjuicio de los intereses de terceros cuya administración o gestión de negocios le hubiese sido confiada”, además de considerar el tiempo transcurrido desde que ocurrieron los mencionados hechos, circunstancias atenuantes, extinción de la responsabilidad penal, la conducta posterior al delito y la reiteración de condenas o sanciones.
