Eso es lo que ha indicado la presidenta del Parlamento de Galicia en un comunicado en el que califica de “muy necesaria”, “meditada” y “ajustada a las normas” de la Cámara, su decisión de retirar a los grupos parlamentarios la potestad de llevar invitados a las sesiones plenarias. Pilar Rojo cree que así se evitarán “espectáculos lamentables que humillan a la democracia” y advierte que podría llegar a decidir un cierre completo de la tribuna al público, aunque no lo ha hecho porque considera positiva la presencia de invitados, “si su comportamiento está dentro del respeto y es conforme a los principios democráticos”.
Rojo recalca que “había que tomar decisiones” tras los incidentes de los afectados de las preferentes en el último Pleno celebrado y por los “antecedentes” de los sucedido en la legislatura anterior. Además ha desvelado que algunos grupos parlamentarios, eso sí sin decir cuáles, le indicaron, “en más de una ocasión, que no iban a ser responsables de las actitudes que tomaron sus invitados en el hemiciclo”.
La presidenta ha adelantado que el próximo día 29, en el que se celebra un nuevo Pleno, habrá público en el Parlamento eso sí, seleccionado ya por ella misma tras la retirada del cupo de invitados que gestionaban los grupos de la Cámara.