El hijo del propietario de Alfageme, Gustavo Lago, ha sido condenado por sendas faltas de maltrato e injurias. El consejero delegado abordó al obrero cerca de su domicilio, en Rosalía de Castro, y le insultó llamándole “delincuente“. En ese momento, también estaba presente Juan Lago, el propietario. La jueza del Juzgado de Instrucción Número 6 de Vigo, Tatiana de Francisco López, lo condena a sendas multas de 5 euros diarios durante 10 días por las injurias y por el maltrato de obra. En caso de no abonar alguno cuota, se le impondrá “un día de privación de libertad por cada dos cuotas de multa insatisfechas”.
Lago no acudió al juicio, pero la magistrada considera que ambos hechos están probados, en cambio, no aceptó la denuncia de daño moral al trabajador. Una testigo confirmó los hechos, ya que se produjeron en plena calle, cuando el trabajador accedía a su garaje.
El juicio, el 22 de enero, coincidió con la movilización de los trabajadores por el cierre de la empresa, concentración que llevaron a las puertas del juzgado.