Pero la oposición no está de acuerdo ni con limitar el acceso de la ciudadanía al salón de pleno ni tampoco con que se celebren las sesiones a puerta cerrada, como se está produciendo esta tarde. Tanto el PP como el BNG lo que exigen al alcalde de Vigo, Abel Caballero, es que dialogue con los trabajadores que boicotearon esta misma mañana y también este lunes el pleno en el que iban a aprobarse los Presupuestos Municipales.
Tras suspenderse por segunda vez el pleno, éste volvió a reanudarse en las últimas horas, pero ya sin presencia de los trabajadores que obligaron a aplazarlo.
Antes de votar a favor las cuentas presentadas por el Gobierno local, la portavoz del BNG, Iolanda Veloso, exigió al regidor que asuma sus responsabilidades políticas y “acabar con el conflicto”, al tiempo que calificó de “inaudito” que Caballero se niegue de recibir al grupo de personas con sus protestas, más que legítimas.
Para Veloso, la solución no pasa por impedir la entrada en el pleno, sino que tiene que responsabilizarse de lo que ocurre con las contratas municipales.
En la misma línea, se mostraron los populares. En opinión del portavoz del PP, José Manuel Figueroa, lo que tiene que hacer el regidor vigués es afrontar el problema de esas protestas y hablar con los protagonistas de las mismas.