Miles de personas salieron este sábado a la calle, 1.500 de ellas para participar en el desfile de las 26 comparsas que competían esta tarde en originalidad, colorido y simpatía, en el que es el ‘día grande’ del Entroido 2013. El desfile se inició pasadas las 6 de la tarde en el Nudo de Isaac Peral, pasando por García Barbón y Policarpo Sanz antes de llegar a la Porta do Sol.
Entre el público centenares de personas de todas las edades se sumaron a la fiesta con disfraces que iban desde búho a dragón, pasando por superhombres, panteras, muñecas, prostitutas, muñecos, Popeye y Olivia, banqueros o los inevitables piratas y los menos frecuentes ya, Bob Esponja fantasma o momia.
Los integrantes de las comparsas alternaron ponchos, con violines y plumas, encajes, aviones, barcos, destroyes, seres llegados del planeta Avatar, que compartían caminata y música con Alicia, la del País de las Maravillas, Mortadelo, Filemón, el Botones Sacarino, las fresas de Beade, un pavo real gigante, Philleas Fogg, un barco del Mississipi tripulado por Mark Twain, estafados de las Preferentes, inéditos billetes de 500 €, conocidos como Bin Laden, cuadriciclos, vieiras, travestis y hasta reyes.
La fiesta, a la que se sumaron centenares de fotógrafos de ocasión, abuelos, curiosos, turistas y vecinos de las calles por las que pasaban las carrozas acodados en balcones y ventanas, sigue a partir de las 10 y media de la noche, en la Porta do Sol, con la verbena en la que tocarán las orquestas ‘Pontevedra’ y ‘Limón’.
Este domingo, y el lunes, el Entroido está dedicado a los más pequeños, desde las 5 de la tarde en la Praza do Rei. El martes, día 12, en el Casco Vello, a las 7 de la tarde, será la hora de las murgas, charangas y merdeiros. De 6 y media a 8 y media se celebrará el concurso de disfraces en la plaza do Rei y, a partir de las 10, antes de la quema del Meco, más verbena en la Porta do Sol. El miércoles serán las exequias de las comparsas, a las 6 de la tarde, en la Praza da Constitución, que se iniciará con el recorrido de la comitiva por Príncipe, Colón y Policarpo Sanz, antes de asistir al sepelio, de cuerpo presente, a las 7 y media.
