En eso consistió la protesta de unos 50 empleados del Hospital de la Cruz Roja que se concentraron, de nuevo, a las 3 de la tarde. para protestar contra la intención del Servicio Galego de Saude (SERGAS) de cerrar esta institución que abrió en Vigo hace casi 60 años para atender a pacientes sin recursos y de larga estancia.
Los sindicatos que integran el Comité de Empresa del hospital, Confederación Galega (CGT), CIG, Sindicato Galego de Personal da Sanidade (SGPS) y UGT, denunciaron que serán los “intereses partidistas de Cruz Roja y de la Xunta” quienes no sólo dejarán sin atención a aquellos enfermos, sino que “pondrán en la calle” a los 70 trabajadores de la plantilla “muchos de ellos con más de 30 años de servicio y con edades que hacen muy difícil su reinserción laboral”.
A sus demandas se ha sumado la Federación Veciñal que en una nota difundida hoy exige que no se pierda “una infraestructura sanitaria tan importante y necesaria). La FAVEC asegura que Vigo no sólo no puede perder prestaciones sanitarias, sino que estas deben “mejorarse y aumentarse en lo posible”. Los vecinos piden que se impida la desaparición de este servicio sanitario, denuncian que se “desplace a los pacientes lejos de sus familias aumentando las dificultades para que estén acompañados” y denuncian que la falta de entendimiento entre Cruz Roja y Sanidade “van a pagarla las personas más vulnerables”.