La falta de trabajo y la crisis se nota en todas los bolsillos y los gallegos buscan cualquier recurso para sacar un dinero extra. Miles de personas se han apuntado en las diferentes bodegas de la comarca de O Salnés para trabajar en la vendimia del albariño en los próximos días, desde trabajadores de la construcción o el mar hasta jubilados o inmigrantes, aunque sólo unos pocos serán los elegidos para conseguir el contrato. Sólo en la bodega Condes de Albarei, una de las más grandes de la zona, hay una lista con 700 inscritos, aunque sólo habrá sitio para 175 empleados.
A pesar de la lluvia que se espera para los próximos días, O Salnés volverá a superar el número de kilos recogidos, con más de 22 millones.