El juez ha decidido enviar a prisión al pinche de cocina de un restaurante en Gijón que, durante años, habría estado envenenando a sus compañer@s.
Se trata de un varón de 55 años que, al parecer, echaba un fármaco para alcohólicos en proceso de rehabilitación llamado Colme y que habría dispensado en comidas y bebidas a un total de 14 compañer@s.
Parece que esta práctica sólo la llevaba a cabo con los que le caían mal y no lo habría hecho con los comensales de la sidrería.
Todo se destapó con el actual dueño del establecimiento quien, tras ver que sus empleados –menos el pinche y su novia, ésta también empleada- llevaban años presentando síntomas parecidos como vómitos, taquicardias o rojez en la cara, puso sus sospechas en manos de la Policía. Incluso, el anterior propietario falleció de un ataque al corazón y ahora se investiga si fue provocado por envenenamiento.
Con total prudencia, los empleados y el jefe comenzaron, al mismo tiempo, una serie de averiguaciones y encontraron un frasco de Colme entre las pertenencias del pinche.