La Dirección General de Comercio y Consumo del Gobierno de Canarias ha inmovilizado una tonelada, o lo que es lo mismo, algo más de 1.000 kilos de hamburguesas congeladas preparadas para su distribución en establecimientos hosteleros del archipiélago. El motivo no ha sido otro que el hallazgo de carne de caballo en su composición.
Así lo desveló este jueves el director general de Comercio y Consumo, Gustavo Matos, quien explicó que la carne congelada había sido distribuida por una empresa valenciana y que, a su vez, ha comercializado en España los productos cárnicos de la sociedad irlandesa en la que se detectó este fraude en Europa.
Dicha empresa dispone de almacenes en Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura, y distribuye los productos exclusivamente en el sector hostelero, pero no en tiendas de alimentación venden directamente al consumidor.
Tras hacer un llamamiento a la calma, Matos aseguró que, si bien, en ningún momento existe riesgo para la salud, en cambio, sí que se trata de un fraude u una estafa a los consumidores.
Parece ser que fue ayer cuando se confirmó que la carne congelada comercializada como vacuno tenía trazas de caballo.
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