El impacto de la crisis económica ha dejado al grupo francés PSA Peugeot-Citroën con la cuenta en números rojos. El año pasado el grupo registró unas pérdidas de 1.161 millones de euros a pesar de la mejoría en el segundo semestre del año por los incentivos para la compra de vehículos de muchos países. Esta cifra supone para los galos perder el triple que el año anterior.
Y no se espera que la cosa mejore en 2010: PSA prevé que el mercado automovilístico europeo se reduzca un 9 por ciento, por lo que la factoría aumentará su participación en Europa y reforzará sus números gracias a la progresión de Faurecia, Gefco y Banque PSA Finance.
Pese a que la crisis redujo la facturación en casi un 11 por ciento, Citroën ingresó el año pasado unos 48.417 millones de euros, cerca del 79 por ciento a través del área de Automoción, aunque a pesar de los 38.265 millones ingresados en este sector, el resultado operativo fue de menos 1.820 millones de euros. Faurecia facturó 9.292 millones, con 417 de pérdidas, y Gefco 2.888, un 18 por ciento menos que el año anterior. Y Banque PSA Finance redujo su cifra de negocio un 3,3 por ciento hasta los 943 millones de euros.