Así es. En unas declaraciones que publica este domingo ‘El Mundo’, Corinna zu Sayn-Wittgenstein asegura que, en contra de lo que indicaban los correos electrónicos entregados por el ex socio del duque de Palma en el juzgado, su intención fue encontrar un buen empleo al yerno del Rey. La princesa, que no aclara si la primera prueba para optar a ese empleo era decir correctamente su nombre y apellidos, empezó a ser conocida en España después de la cacería de elefantes del Jefe del Estado en Botsuana, cacería de la que los españoles se enteraron porque el Rey se rompió allí una cadera y que, no volverá a repetirse, como declaró él mismo quien, además, dijo sentir mucho lo ocurrido…suponemos que refiriéndose a matar elefantes.
Con esta entrevista la princesa quiere evitar su implicación en el ‘Caso Nóos’, después de que los e-mails entregados por Torres al juez que instruye el caso la como una persona que hacía negocios con Urdangarin, con el conocimiento del Rey. “Sólo traté de encontrarle un trabajo digno a Iñaki”, dice la aristócrata, añadiendo, “traté de ayudarle a encontrar tal como me pidió un empleo compatible con su posición”.
Corinna se refiere a los 250.000 € que aseguró a Urdangarín que cobraría como director general de la Fundación Laureus, presidida por ella misma, para lo cual, de acuerdo con los correos conocidos estos días, el marido de la infanta Cristina envió a la amiga de su suegro un curriculum, tal y como figura en la correspondencia que ambos mantuvieron y que está en poder del juez Castro. Finalmente, Iñaki Urdangarín rechazó el puesto…en Telefónica el duque, que está acusado de evasión de impuestos, fraude fiscal, prevaricación, falsedad documental y malversación de caudales públicos. cobraba 1,5 millones anuales.