Eso es lo que ha asegurado este jueves, a los periodistas, el alcalde. Abel Caballero ha garantizado que nadie en Vigo se va a quedar sin teleasistencia porque, recalcó, “de eso puede depender la vida de personas y el bienestar de sus familiares”. El contrato, temporal, para la prestación de este servicio, adjudicado a Eulen, y del que se benefician cerca de 600 mayores en la ciudad,se mantendrá hasta junio, fecha en la que gobierno local espera que pueda sacar a concurso su adjudicación definitiva.
En la misma comparecencia ante la prensa, el alcalde ha sido especialmente duro con el presidente de la Diputación, al que con un “allá él con su conciencia” ha reprochado que no subvencionase este servicio dedicándose solo a los concellos de menos de 20.000 habitantes, al tiempo que señaló que el presidente de la Xunta, “no ha dado señales de vida por lo que se refiere a este tema”.
Sin embargo, el grupo municipal del Partido Popular no lo ve así. En una nota, el PP se felicita por la reposición, “por fin” de este servicio para personas dependientes aunque lamenta tanto “el retraso que se ha producido en la entrega de estos dispositivos”, como el hecho de que “Vigo haya sido la última ciudad gallega en la que se ha llevado a cabo este proceso. Mientras los gobiernos municipales de otras urbes de Galicia ya hicieron el trabajo, desde primeros de año, tras conocer que debían ser sus concellos los que asumiesen ese servicio”. A juicio de los populares ello se ha debido a “la cerrazón del alcalde que ha impedido que los vigueses lo tuvieran hasta hoy”.