No pintaba nada bien que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) paralizara esta misma mañana y, de manera cautelar su cotización en bolsa, y los presagios se cumplieron horas después. Hablamos de Pescanova que este viernes ha solicitado el preconcurso de acreedores en los juzgados de Pontevedra.
Fue precisamente anoche cuando el grupo empresarial, presidido por Manuel Fernández de Sousa-Faro, comunicó a la CNMV su decisión de no formular las cuentas anuales de cierre de 2012 hasta no conocer, con carácter inminente, dos condiciones relativas a la certeza de la venta de determinados activos de cultivo de salmón o la renegociación de la deuda a través del inicio del proceso de preconcurso de acreedores.
Y es que, en la actualidad, Pescanova se encontraba en plenas negociaciones para alcanzar un acuerdo de refinanciación que podía ser la venta de Nova Austral y Acuinova, filiales dedicadas a la producción de salmón y ubicadas en dicho país latinoamericano.